Que es el Chiptuning y cual es su secreto?
Para entender el proceso del chiptuning, se necesita saber dónde y cómo se realiza la optimizaciòn. La optimizaciòn se efectúa o bien en la unidad de control del motor (desmontada) o bien mediante la interfaz de diagnóstico del vehículo (puerto OBD-II). Esto quiere decir que el motor en sí no se modifica, sino que se modifica únicamente el chip (EPROM) responsable de la gestión del motor. Nosotros optimizamos el software original que se almacena en la unidad de control del motor. De esta forma, los datos originales no se pierden y, por supuesto, se vuelven a entregar al cliente. Para entender mejor el proceso, entraremos más en detalle...
Funcionamiento de la unidad de control del motor (Engine Control Unit, ECU)
La unidad de control del motor básicamente consiste en uno o varios microordenadores de alto rendimiento. Éstos determinan y ajustan los valores para diferentes funciones de regulación. El microordenador procesa los datos de un programa que está almacenado de forma permanente en el chip de memoria (EPROM). En motores de gasolina, la función principal consiste en determinar la cantidad de inyección requerida y la mayor cantidad de inyección posible. La cantidad de inyección depende de la cantidad de aire admitido, dado que la relación aire/combustible tiene que ser exacta para un rendimiento óptimo del catalizador. También hay que determinar el momento en el que se enciende la mezcla comprimida. Si el encendido se produce demasiado tarde, aumenta el consumo; si se produce demasiado pronto, el motor empieza a pistonear. Además, la gestión del motor soluciona muchas otras cosas En motores diesel modernos, la cantidad de inyección se determina dependiendo de la masa de aire admitido, de la presión del aire, de la temperatura exterior, de las revoluciones y de la carga. Esto es necesario para cumplir las normas sobre las emisiones de gases de escape vigentes. Para vehículos turbo es preciso, además, determinar exactamente la presión de admisión y el volumen de admisión del turbocompresor en función de la admisión y de las revoluciones. Los datos necesarios para el control también son almacenados en el EPROM. En base a éstos (diagramas de características), la unidad de control del motor calcula la cantidad de inyección posible o necesaria para una velocidad bajo una carga determinada.
Unidad de control y sus funciones
El rapidísimo desarrollo de la tecnología en las últimas dos décadas también afectó al automóvil. Evidentemente, las nuevas tecnologías favorecen en gran medida a la industria del automóvil, pero ante todo benefician al consumidor. Esto se nota sobre todo en el desarrollo de coches potentes con bajo consumo, un comportamiento de conducción muy bueno y una gran seguridad. Hoy en día, los fabricantes equipan los vehículos modernos casi exclusivamente con sistemas electrónicos de gestión del motor. No importa si se trata de una inyección central comparable con un carburador, una inyección multipuerto - mucho más eficaz o una inyección directa diesel con el sistema Common-Rail con limitación de admisión. El desarrollo más importante en este campo es la unidad de control del motor . La unidad de control del motor se encarga de toda la gestión del motor. Controla, dirige y regula todas las funciones importantes del vehículo. En todo momento, tiene en cuenta el estado de carga del motor en función de las revoluciones y de las condiciones del entorno (temperatura externa, densidad atmosférica, temperatura del motor etc.). Esto se hace posible gracias a antenas y sensores adecuados que registran con gran precisión los datos de funcionamiento y de conducción, como, por ejemplo, presiones, temperaturas, revoluciones, velocidad y masas de aire. Ahora, la unidad de control del motor procesa los valores memorizados en un chip (EPROM) con todos los diagramas de características y los criterios para la inyección, el encendido, la presión de admisión y el lambda (la relaciòn/ratio/proporciòn aire-combustible) establecidos. De esta forma se determina por ejemplo constantemente, en función del estado de carga y de los parámetros del entorno, el momento del encendido así como la cantidad de combustible óptimos en combinación con el momento de inyección ideal, así como la presión de admisión adecuada. En el chiptuning, estos datos se optimizan. Es decir, que se miden los diagramas de características para la inyección (en motores de gasolina también el encendido) y la limitación de admisión que se encuentran en interdependencia en todo el régimen de revoluciones. A continuación son analizados y se modifican en función de la carga y de las revoluciones dentro del margen de tolerancia mediante una programación por ordenador precisa. Este proceso permite que la potencia y el par motor máximos se encuentran en un equilibrio óptimo siempre considerando la longevidad del motor, así como el consumo mínimo posible de combustible. De esta forma, se obtiene una mayor potencia del motor y, sobre todo, un par motor mucho más desarrollado. En motores turbo se puede lograr un aumento de potencia y del par motor de entre un 20 y un 30% más, y en motores de aspiración normales entre un 8 y un 12% más. La aceleración, la agilidad y la velocidad máxima mejoran considerablemente. En conjunto, el motor se nota más vivo y más potente, manteniendo la misma utilidad cotidiana que un motor de serie, siempre y cuando el tuning sea moderado, se haga un uso responsable del vehículo y se procure un mantenimiento regular.